Las energías renovables han venido para quedarse. En pocos años han pasado de ser un elemento futurista a una parte de nuestra vida cotidiana. Es extraño mirar hacia arriba y no encontrar un paisaje de tejados con placas solares. Hoy te explicamos cómo trabajan los paneles solares, una de las claves para que el futuro sea renovable.
La energía solar es una de las energía renovables más popularizada. En una época en la cual la responsabilidad hacia nuestro planeta y el medioambiente son clave para un desarrollo sostenible.
¿Qué es la energía solar?
Antes de entrar de lleno en ver cómo funcionan los paneles solares, conviene definir qué es la energía solar. Las reacciones que se producen dentro del núcleo del sol, generan grandes cantidades de energía. Esa reacción nuclear de fusión, llega hasta la tierra en forma de radiación solar. La atmósfera elimina la parte nociva de la radiación, de modo que lo que más recibimos es luz y calor.
Ante estas grandes cantidades de energía, el ser humano siempre ha buscado cómo aprovecharlas y convertirlas en el soporte de nuestra vida. La tecnología ha conseguido extraerla y convertirla, para su uso, como electricidad y agua caliente. Este tipo de energía es inagotable y muy abundante y por ello además de ser una fuente renovable, es una energía limpia.
¿Cómo se aprovecha la energía solar?
La energía solar se convierte en renovable una vez que los transductores la convierten en diversas formas de energía natural y utilizable por los hombres. La energía solar se puede aprovechar en forma de energía térmica o energía fotoeléctrica, para su consumo posterior allá donde se necesite.
La energía solar térmica consiste principalmente en aprovechar la energía que genera el sol hacia un medio que sea portador de calor, que generalmente suele ser agua o aire en estos casos.
La energía fotoeléctrica consiste en la transformación directa de la radiación que transmite el sol en energía eléctrica. El proceso consiste en que la luz llega en forma de fotones, al impactar sobre una superficie construida principalmente de silicio, acaba emitiendo electrones que al ser capturados, producen una corriente eléctrica.
Aplicaciones energía solar térmica
La instalación solar varía según el aprovechamiento de la energía solar. La energía solar térmica aprovecha el calor generado por el sol, para calentar un medio que sea portador. Generalmente suele ser agua o aire. Si bien es cierto que el aprovechamiento de esta energía es menor, se está avanzando rápidamente hacia la conversión del calor en electricidad.
Entre las distintas aplicaciones que podemos encontrar, además de generar electricidad mediante el vapor, producción de agua caliente sanitaria, generación de agua caliente para climatización de piscinas, para sistemas de calefacción, para secaderos agrícolas, hornos solares…
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funcionan las placas solares para calentar agua? Los componentes de un sistema de placas térmicas se dividen en tres grupos: el circuito primario o de captación, el circuito secundario o de transformación y el circuito de consumo. El primero se encarga de recoger la energía, el segundo la transfiere al agua y el tercero es el que te permite disfrutar del agua caliente en cualquier lugar.
Aplicaciones energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica se consigue aprovechando las propiedades de los materiales por los que está formada la placa solar. La mayor parte de los paneles fotovoltaicos están hechos a base de silicio. Cuando la luz del sol incide en una de las caras de la célula solar es capaz de generar corriente eléctrica.
La principal aplicación de las instalaciones de energía solar fotovoltaicas es meramente la producción de electricidad a partir de la radiación solar. Este tipo de aplicación se puede generar a gran escala o a pequeña escala para el consumo y autoconsumo residencial.
Si quieres saber cómo funcionan los paneles solares fotovoltaicos, debes saber que están compuestos por muchas unidades pequeñas llamadas células fotovoltaicas. Son las células las encargadas de hacer la transformación, mediante la tecnología fotovoltaica.